menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Luis Alberto Perozo Padua: La extradición de Pérez Jiménez, el dictador que cayó en manos de la justicia

10 0
17.07.2025

Tras su derrocamiento en 1958, el hombre fuerte de Venezuela creyó que el exilio le aseguraría impunidad. Sin embargo, una inédita solicitud de extradición, un proceso judicial sin precedentes y una larga reclusión en prisiones de Estados Unidos terminaron por devolverlo a Caracas esposado. Esta es la historia completa de su captura, juicio y entrega, el primer caso de extradición de un exjefe de Estado en América

El amanecer del 23 de enero de 1958 selló el destino de Marcos Evangelista Pérez Jiménez, el general tachirense que durante una década gobernó Venezuela bajo la férula del militarismo, la represión y el boato.

Cercado por un estallido cívico-militar, huyó al exilio en un avión de la Fuerza Aérea apodado La Vaca Sagrada, sin saber que el mundo se preparaba para ajustarle cuentas. Su primera escala fue la República Dominicana, donde encontró refugio bajo el ala del dictador Rafael Leónidas Trujillo. Después, se instaló en los Estados Unidos, inicialmente en Miami, donde vivió en la opulencia durante casi cinco años.

Poseía bienes, cuentas bancarias y la presunción —tan propia de los déspotas— de que jamás enfrentaría a la justicia. Pero las heridas abiertas por su régimen no cicatrizaban. En Venezuela, la Junta Patriótica y el gobierno de Rómulo Betancourt impulsaron la causa judicial más ambiciosa de la época: la extradición internacional de un dictador por corrupción administrativa y peculado de fondos públicos.

De 105 mil a casi 80 millones

El 14 de marzo de 1949, el general retirado Marcos Pérez Jiménez presentó una declaración jurada ante el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil del Distrito Federal. En ella afirmaba que su patrimonio líquido ascendía a 105.000 bolívares. Este trámite obedecía a lo estipulado en la Ley contra el Enriquecimiento Ilícito de Funcionarios y Empleados Públicos, y el monto declarado incluía tanto los bienes de su activo como las partidas de su pasivo.

Durante la década siguiente —años en los que ocupó los más altos cargos del poder político y administrativo en Venezuela— Pérez Jiménez percibió legalmente un total de 1.283.233,15 bolívares, producto de sueldos y asignaciones especiales contempladas en las leyes de Presupuesto de Egresos y Gastos Públicos entre el 25 de noviembre de 1948 y el 23 de enero de 1958.

Sin embargo, al momento de su........

© La Patilla