Stargate, Crusoe y Texas: lecciones energéticas para Venezuela en la era de la inteligencia artificial, por David Morán Bohórquez
Texas enseña que el gas que se quema puede crear industria. Crusoe Energy pasó de minar Bitcoin con gas de venteo a energizar el megaproyecto Stargate de OpenAI, combinando gas y renovables. Venezuela, con abundante gas desperdiciado, tiene en ese modelo lecciones para reducir emisiones, atraer inversión, generar empleos y diversificar su economía.
En los campos petroleros de Texas, lo que durante décadas fue un subproducto indeseado —el gas natural que se venteaba y se quemaba sin provecho— se ha transformado en la base energética de un nuevo mundo: el de la inteligencia artificial. Esta revolución tiene un nombre: Crusoe Energy, una startup que comenzó utilizando ese metano residual para alimentar equipos de minería de Bitcoin, y que hoy lidera la construcción de la infraestructura energética del megacentro de datos Stargate de OpenAI, el más ambicioso del planeta, que estima una inversión total de 500.000 mil millones de dólares en los próximos 4 años y que está ahora ejecutando su primera fase por 100.000 millones de dólares. Esa cifras de inversiones son sencillamente descomunales
Crusoe: del gas residual al poder de cómputo
Crusoe Energy fue fundada por Chase Lochmiller y Cully Cavness, quienes se conocieron en bachillerato en Colorado. Su idea nació de la intersección entre el mundo de la energía y la computación intensiva con una idea sencilla y poderosa: capturar el metano que se venteaba o quemada en los campos petroleros —altamente contaminante si se libera a la atmósfera— y convertirlo en electricidad para alimentar operaciones de cómputo, fundamentalmente en minería de bitcoin. Cavness, con experiencia en la industria energética, y Lochmiller, con antecedentes en la inteligencia artificial (IA) y la computación de alto rendimiento (HPC), vieron una oportunidad.
En lugar de quemar este gas, Crusoe Energy desarrolló una tecnología llamada «Digital Flare Mitigation» (DFM). Esta tecnología captura el gas de venteo, lo convierte en electricidad (inicialmente con motores y luego lo hizo con turbinas acopladas a generadores) y la utiliza para alimentar centros modulares de datos móviles que se instalan directamente en los sitios de perforación petrolera o gasífera.
La minería de bitcoin demanda mucha energía debido a su diseño de consenso fundamental, conocido como «prueba de trabajo» (Proof-of-Work o PoW). Este sistema requiere que los mineros usen computadoras extremadamente potentes para resolver un problema matemático criptográfico complejo. El objetivo de este proceso es asegurar la red, validar transacciones y añadir nuevos bloques a la cadena de bloques (blockchain), y todo esto se hace en una competencia constante en los mineros para ver quien resuelve primero el acertijo matemático y cobrar la mayor parte del premio (bitcoin)
Para esta tarea, los mineros utilizan hardware conocido como Circuitos Integrados de Aplicación Específica (ASIC en inglés), que están diseñados exclusivamente para esta función. Estos dispositivos son mucho más eficientes que las computadoras convencionales, pero consumen enormes cantidades de electricidad.
Ahora bien, donde otros veían desperdicio y emisiones, Crusoe vio una oportunidad energética y tecnológica: utilizar el gas metano desperdiciado para alimentar motores que a su vez mueven generadores eléctricos para alimentar las computadoras ASIC.
Este modelo innovador no solo reducía emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también generaba energía descentralizada y barata, ideal para alimentar nodos de cómputo exigentes. En este modelo ganar-ganar logró importantes y significativos acuerdos en EEUU con empresas como Equinor, ´la compañía petrolera noruega, con Enerplus, una empresa canadiense y con las estadounidenses Kraken Oil & Gas y con las estadounidenses Kraken Oil & Gas y Devon Energy, una de las principales compañías de exploración y producción de petróleo y gas en Estados Unidos. También en Argentina, Crusoe se asoció con una empresa local llamada Unblock Computing. El primer proyecto de este tipo en Suramérica se puso en marcha en el campo petrolero de Vaca Muerta.
El catalizador del cambio: El auge de la IA
A medida que la industria de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático (machine learning) explotaba, la demanda de computación de alto rendimiento (HPC), y especialmente de unidades de procesamiento gráfico (GPU) como las de NVIDIA, se disparó. La IA y sus modelos de lenguaje grandes (LLMs) tienen un apetito insaciable por el poder de cálculo, y la infraestructura tradicional de centros de datos se enfrentaba a grandes desafíos energéticos y de costos.
Crusoe se dio cuenta de que su modelo de negocio —obtener energía de bajo costo y de forma sostenible— era la solución perfecta para la demanda de energía de la IA. Podían ofrecer a los clientes de IA la capacidad de computación necesaria a un precio más competitivo y con un........





















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