Antonio Ledezma: La muerte sigue rondando
La historia de Colombia es un lienzo ensangrentado, pintado con las tragedias de sus líderes más prometedores. La muerte, como un espectro implacable, ha rondado durante décadas los sueños de una nación que anhela paz, justicia y democracia. Desde el estruendo de las balas que segaron la vida de Jorge Eliécer Gaitán en 1948 hasta el reciente y doloroso asesinato del senador Miguel Uribe Turbay en 2025, la violencia política en Colombia no es un grito del pasado, sino una amenaza viva, un lobo que acecha en las sombras, dispuesto a devorar la esperanza. Con este relato no solo honro a los caídos, sino que lanzo una advertencia urgente: la muerte sigue rondando, y su hambre no se sacia.
El Bogotazo: El Grito que Despertó al Monstruo
El 9 de abril de 1948, las calles de Bogotá se tiñeron de rojo con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el carismático líder liberal cuya voz resonaba como un llamado cargado de esperanza para las masas. Cuatro disparos en el corazón de la capital desataron el Bogotazo, una furia desbocada que dejó miles de muertos y marcó el inicio de “La Violencia”, un conflicto que devoró a Colombia durante décadas. Gaitán, con su promesa de justicia social, era percibido como una amenaza para las élites y los poderes oscuros. Su muerte no fue solo un magnicidio; fue un golpe al alma de un país que aún no se recupera de sus heridas. Las hipótesis sobre su asesinato —desde conspiraciones de las oligarquías hasta intereses internacionales— siguen sin resolverse, alimentando la desconfianza en una nación donde la verdad a menudo muere junto a sus mártires.
Álvaro Gómez Hurtado: El Silencio de la Verdad
En 1995, la muerte volvió a golpear con el asesinato de Álvaro Gómez........
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