menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Venezuela: la hora decisiva, por Antonio de la Cruz

7 0
29.10.2025

La creciente presencia militar de Estados Unidos en el Caribe ha transformado el tablero geopolítico del hemisferio. Con el despliegue más significativo de capacidades navales y aéreas en décadas —incluido el portaaviones USS Gerald R. Ford, bombarderos estratégicos y sistemas de inteligencia avanzada— Washington ha dejado claro que el statu quo frente al Cártel de los Soles, una organización criminal transnacional con control de Estado, resulta insostenible.

La pregunta no es si Estados Unidos puede ejercer su poder militar, sino si sabrá emplearlo con inteligencia para evitar una guerra contra el narcoterrorismo que podría redibujar el mapa político de América Latina. Lo que está en juego no es solo la caída del liderazgo criminal que sostiene al régimen, sino el futuro mismo de la estabilidad democrática en la región.

La historia demuestra que incluso las intervenciones exitosas pueden desatar inestabilidad cuando carecen de una visión estratégica integral. Irak, Libia y, en un contexto distinto, Panamá ofrecen lecciones que no deben olvidarse.

La tentación de “hacer algo”

Resulta comprensible que dentro y fuera de Venezuela aumente la sensación de urgencia por actuar. La devastación económica, los crímenes de lesa humanidad, la captura del Estado por redes criminales y la crisis migratoria más grave del hemisferio alimentan la idea de que solo una acción de fuerza podría cerrar el ciclo del narcoestado.

Pero la historia advierte: entrar siempre es más fácil que salir.

Estados Unidos ha vivido esta paradoja antes. En Panamá (1989) capturó a Manuel Noriega en una operación precisa, aunque dejó resentimientos regionales. En Irak (2003) y Libia (2011), la caída de Hussein y Gadafi trajo años de fragmentación, terrorismo y vacío de poder.

En América Latina, la memoria de la Guerra........

© La Patilla