El cabello de María
Al inicio de las fiestas de Navidad, vimos en casa el avance promocional de la reciente Camino a Belén, con nuestro Banderas, Antonio, haciendo de rey Herodes junto a una lindísima Fiona Palomo, que interpretaba a la Virgen María. Y yo ya sabía que, nada más terminar el tráiler, mi mujer arrancaría con aquella reivindicación añeja que, enquistada en su corazón desde las más lejana de las infancias, perseguía y sigue persiguiendo la asignación del papel de María de Nazaret para las morenas: un papel que, al menos en nuestras navidades escolares, siempre se asignó a las niñas rubias, como si la Madre de Dios tuviera que ser obligatoriamente una Barbie.
Por aquel entonces, las morenas, o al menos eso dice mi mujer, sólo estaban capacitadas para optar al papel de árbol, pastor, mula, buey u oveja, que de todo tiene que haber en Belén. A lo sumo, también me cuenta, que hubo morenas a las que les endiñaron una barba para que representaran a San José, pero, eso sí, nunca a María.
En esta batalla inmemorial entre morenas y........
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