Discrepancias en el Gobierno y otros lastres
Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Yolanda Díaz y Sara Aagesen. / José Luis Roca
No hace falta decir muy alto que pagar impuestos, sobre todo por parte de quienes más tienen, es imprescindible para financiar los servicios públicos y, en suma, el estado de bienestar, que nunca está todo lo bien que debería. Viene esto a propósito del salario mínimo interprofesional y de la posible tributación por IRPF. Todos deben contribuir en beneficio de la propia sociedad, pero si los perceptores cobran algo más y tienen que rascarse el bolsillo en este aspecto… Así, la discrepancia en el Gobierno de coalición es obvia. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, líder de Sumar, defiende lo contrario.
Como ha dicho la también vicepresidenta segunda, «la justicia fiscal debe empezar por arriba y no por abajo». Recuérdese lo de bajar los impuestos a las energéticas con sus márgenes empresariales. Siembra vientos esa cínica derechona que nunca ha defendido la subida del salario mínimo, porque, según ha pregonado de forma habitual, destruye empleos. Una mentira más del amplio repertorio que atesoran las tesis reaccionarias. A las cifras históricas de creación de puestos de trabajo nos remitimos.
Díaz no esgrime su rechazo a la tributación........
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