“El verdadero carácter de los hombres aparece cuando están bebidos”.

(Charles Chaplin)

En primer lugar querría dejar clara que nada, en este artículo, se ha de interpretar como una estimulación al consumo de alcohol. Su idea es solo hablar de sus efectos diluyentes de la propia conciencia y de la relajación de los límites y las normas de conducta que establecemos los seres humanos en la interacción social, en relación a la segunda tópica freudiana relacionada con el Yo, el Ello y el Superyo. Tal vez nos ayude a comprender mejor una de las causas del consumo del alcohol en determinadas personalidades. Dicho esto, entro en materia.

No, no haré alusión a Mpunto Rajoy, y su famosa expresión de “Viva le vino”, sino a una anécdota en concreto. Un amigo me decía que tenía demostrado científicamente la existencia del Superyo. Ante mi insistencia e interés, me planteaba su particular visión: “¿No ves que el Superyo se diluye con el alcohol?” Esto me hizo reflexionar, orientando mi lógica en busca de las explicaciones que justificaran tan acertada afirmación, pues tengo visto y comprobado que, ante unas copas de vino, nos volvemos más comunicativos, abiertos y con mayor capacidad para........

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