Abundancia de los obituarios
Pasados los 80 años, raro es el día que los medios no nos proporcionan la ocasión de escribir un obituario sobre alguien que conocimos o tratamos personalmente mientras duró su estancia en el mundo. Me refiero, por supuesto, a los muertos que alcanzaron en vida un cierto relieve social tanto por sus buenas obras como por las malas. ya que todas contribuyen a dibujar en pie de igualdad moral la personalidad del recién fallecido o fallecida.
Cualquier suceso que merezca atención de los medios y se asome al abarrotado balcón de la fama, aunque solo sea durante un minuto, se convierte inmediatamente en objeto de seguimiento masivo, quiéralo o no. No es el caso del periodista y escritor sevillano Antonio Burgos, que acaba de fallecer ya cumplidos los 80 años. Buena parte de ellos los dedicó a ser cronista distinguido de su ciudad natal y de su región,........
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