Un espíritu indómito
Patricia Lee Smith nació con espíritu indómito. Una niña debilucha, pero con una determinación inquebrantable. Ávida de lecturas y de aventuras, fue consciente de la grandeza del arte ante un cuadro de Picasso.
Los padres de Patti trabajaban mucho y duro y no iban sobrados de dinero. Hicieron un esfuerzo para llevar a sus cuatro hijos en autobús a visitar el Museo de Arte de Filadelfia —la familia vivía entonces en Nueva Jersey—. Fue un viaje agotador y el primer encuentro, cara a cara, de Patti, entonces una adolescente larguirucha, con el arte. La chiquilla se reconoció en las alargadas y lánguidas figuras de Modigliani, pero fue al llegar ante los cuadros de Picasso cuando se........
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