El último adiós al joven fallecido en el brutal accidente durante las fiestas de Cenero: "Tenía 18 años, pero dejó huella"
Asistentes al funeral / Ángel González
Una despedida íntima, solemne y terriblemente dolorosa. La capilla del tanatorio de Noega acogió esta mañana la celebración de la palabra para dar el último adiós a Sergio C. B., el joven de 18 años fallecido la madrugada del sábado al domingo en un brutal accidente de tráfico en Cenero. Su madre, su padre, sus familiares e innumerables amigos y compañeros del Revillagigedo y de la parroquia de Monteana dejaron pequeña la capilla del tanatorio de El Lauredal para despedir a un joven "muy querido". "Tenía 18 años, pero dejó huella en esta vida", expresó el sacerdote encargado de oficiar el funeral.
