No claudicaremos
Atentar contra Miguel Uribe Turbay hace que aborrezcamos, aún más, la criminalidad enseñoreada en calles y territorios. No porque se haya atacado un delfín más en puja por la presidencia: es que intentar asesinar su labor política descubre el protervo interés de arrasar el derecho fundamental de elegir y ser elegido. Es querer masacrar el alma misma de la nación colombiana cuando ejerce su anhelo de escoger el destino del país.
No podemos contar con el gobierno para proteger el derecho. Las divagaciones presidenciales ante el luctuoso hecho demuestran que, en su cabeza, que es la del Estado, no existe la real........
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