Ningún tributo bastará para honrar la memoria de doña Nydia Quintero Turbay, una mujer excepcional cuya grandeza no residió únicamente en haber sido primera dama de la nación, sino en el legado profundo que dejó como líder cívica y filántropa. Su vida entera fue testimonio de generosidad y compromiso con los más vulnerables de Colombia.

Desde la Casa de Nariño, Doña Nydia comprendió que podía transformar un rol protocolario en una misión de servicio. “Era consciente de que podía hacer muchas cosas, inventándomelas. La única actividad de la primera dama era presidir el Instituto de Bienestar Familiar”, dijo con la sencillez que la........

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