El agandalle: pequeña antología de abusos
En lo que al parecer fue su último libro publicado en Praga en 1997 (Reflexiones antediluvianas), el filósofo checo Karel Kosik, traducido directamente al castellano por David Moreno Soto, dejó asentado el siguiente pensamiento: “El sentido antediluviano de estas reflexiones es consciente y programático. Pretendo llamar la atención sobre el diluvio que ya se está extendiendo por todo el mundo y en el que la humanidad podría perecer ahogada. Este diluvio consiste en la desmesurada voracidad. El hombre moderno es insaciable: la avidez lo absorbe por completo y lo asfixia, es decir, lo destruye y lo priva de humanidad”(:11). Y agrega: “La conciencia y la decencia no son elementos adicionales de la existencia humana, sino principios constitutivos de la misma. Quien no los posee y además carece del sentido del humor, se empobrece y mutila su humanidad” (:13).
A lo que se refiere Kosik tiene un nombre en el lenguaje popular mexicano: se trata del agandalle. Según el Wikcionario, el verbo agandallar........
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