Compromiso de Sevilla: mucho aliento, pocos dientes
A pesar de su importancia, pasó un tanto desapercibida la cuarta Cumbre de Financiamiento para el Desarrollo de la ONU, celebrada en Sevilla, España, del 30 de junio al 3 de julio. No encuentro información de parte del gobierno mexicano.
Pero, si se llegó a un “consenso”, fue en buena medida gracias a la retirada del actual antagonista del multilateralismo, Estados Unidos. Y esta vez no hubo un anfitrión lacayo como Vicente Fox, quien, como en Monterrey, en la primera cumbre de este tipo en 2002, se dedicó a cuidar los sentimientos del entonces presidente, George Bush, y llamó a Fidel Castro, en la víspera, “para avisarle que esperaba que llegara temprano, anticipara su discurso y que después de almorzar le hiciera el favor de no quedarse a la cena de jefes de Estado y ya te regresaras” (Blanche Petrich, La Jornada, 27/11/16).
La conferencia en Sevilla reunió a representantes de casi todos los países, incluidos 70 jefes de Estado e instituciones financieras, empresas y organizaciones de la sociedad civil. De acuerdo con Aldo Caliari, director principal de políticas de la Red Jubileo USA, que desde los años 90 lucha contra la deuda, se alcanzó “un frágil consenso para abordar muchas cuestiones claves en materia de desarrollo. Si los líderes mundiales están de acuerdo en las soluciones para algunos de los desafíos claves del desarrollo de nuestro tiempo, la verdadera cuestión es si podemos implementar las soluciones”.
En efecto, el borrador final del documento repite........
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