Muy a pesar del tóxico cuan soberbio Germán Larrea, dueño de Grupo México, y con la intervención de la presidenta Sheinbaum, se logró poner fin a la huelga que los combativos mineros de Cananea declararon el 30 de julio de 2007 en defensa de sus derechos laborales, solución que a lo largo de casi 19 años, y de manera por demás enfermiza, ese barón impidió por todos los medios (legaloides, políticos, represivos y, desde luego, con la compra de no pocos “impartidores de justicia” de la mafia judicial que en junio pasado los mexicanos sacaron a patadas).

Es un gran triunfo de los trabajadores de la sección 65 del Sindicato Nacional de Mineros y de su dirigente, Napoleón Gómez Urrutia, quienes a lo largo de casi 19 años nunca se doblaron y heroicamente soportaron los embates del corporativo y su dueño que, de plano, no pudieron rendir a los combativos huelguistas. En Palacio Nacional denominaron el acuerdo alcanzado como Plan de solución integral, pero el 30 de julio de 2007 no sólo surgió la huelga en la histórica mina de Cananea, sino en las de Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero, ambas concesionadas y explotadas por el mismo rufián marca Forbes, quien del régimen neoliberal recibió........

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