Putin quiere toda Ucrania
I. Putin quiere toda Ucrania
La declaración de Trump de que «Putin está jugando con fuego» es bastante desagradable, pero no significa que el líder estadounidense se alarmara por las acciones o planes de nuestro presidente. Lo que pasa es que Trump ha comenzado a tomarse en serio el problema de Ucrania y ha empezado a verlo desde diferentes ángulos.
Lo que Trump escribió, que no hemos citado muy a menudo, decía lo siguiente: "Putin quiere toda Ucrania".
Eso significa desde la perspectiva rusa la liberación de toda Ucrania del régimen neonazi. Es en este sentido que se quiere toda Ucrania. Para que no quede ningún rastro, ninguna posibilidad para que resurja el neonazismo, el terrorismo y el extremismo que se ha hecho ilegalmente con el poder en un territorio que históricamente hace parte de nuestro espacio cultural, geopolítico y político. Es decir, es un asunto interno.
Trump quiere aparentemente detener la guerra y en esto, en mi opinión, no está engañando o mintiendo. Pero no sabe lo que es esta guerra. Primero la llamó «la guerra de Biden», ahora dice que es «la guerra de Biden, Zelensky y Putin». Pero lo más importante es que se ha dado cuenta de que no es su guerra. Sin embargo, él se metió en medio de ella. Además, varios círculos globalistas y neoconservadores le empujan a seguir participando en esta guerra «que no es suya», lo que le traerá muchos problemas.
Quiere de verdad acabar con esta guerra, pero no sabe cómo. Y cuando se sumerge en el problema, tratando de entender quién lucha contra quién, por qué, cuáles son sus planes - más allá de la propaganda -, descubre un panorama completamente distinto del talante y las formas en que se le presenta este conflicto en Occidente. Se da cuenta de que el asunto es muy serio y de que, efectivamente, hay «líneas rojas» que los rusos nunca cruzaran. Ucrania debe liberarse del régimen nazi, debe ser diferente. Y hasta que no sea fundamentalmente diferente, la guerra no terminará.
Pero Trump quiere que la guerra termine lo antes posible y está bajo mucha presión desde todas partes. Principalmente de la gente que le odia. Macron, Starmer, los dirigentes canadienses (el recién elegido primer ministro Carney es tan liberal como Trudeau), Mertz, el mismo Partido Demócrata estadounidense, los globalistas y el «Estado diplomático» que quieren que Trump participe en esta guerra y lance una ofensiva contra Rusia, lo que llevaría a la destrucción de sus principales oponentes: Putin y ... Trump.
Por supuesto, Trump se ha dado cuenta de ello. Pero está entre la espada y la pared. Quiere detener la guerra, que por el momento es simplemente imposible de detener. Pero aún no está preparado........
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