Lorca habla
No han sido encontrados hasta ahora registros de la voz de Federico García Lorca.
Quien escribe estas líneas ha escuchado y leído la versión de que se escucha la voz del poeta, de fondo, en algún pasaje de las canciones tradicionales españolas que grabó acompañando en el piano al canto de Encarnación López Julvez (La Argentinita). No hay constatación posible de que sea su voz. Se anunció alguna vez que había grabaciones tomadas durante su estadía en Buenos Aires. No se las encontró en el archivo de ninguna emisora porteña.
Al parecer Lorca tuvo cierta vez una cita para que su voz quedara grabada en el Archivo de la Palabra de la Biblioteca Nacional de España. Según ha contado su sobrina, Laura García Lorca, se quedó dormido y nunca llegó a ir.
Como contrapartida de esa ausencia de grabaciones sí sabemos que el autor de Llanto por Ignacio Sánchez Mejías tenía en la comunicación oral una herramienta importante. Conferencias, discursos en banquetes y homenajes y diversas ocasiones eran motivos para hablar en público. Y era muy apreciado en ese desempeño.
Para Lorca hablarle al público no equivalía para nada a improvisación. Escribía siempre lo que iba a decir. El mismo lo explica en una de sus charlas más difundidas después de su muerte "Siempre todas mis conferencias son leídas, lo cual indica mucho más trabajo que hablar, pero al fin y al cabo, la expresión es mucho más duradera porque queda escrita y mucho más firme puesto que puede servir de enseñanza a las gentes que no oyen o no están presentes aquí." (Discurso en la inauguración de la biblioteca de su pueblo natal, Fuente Vaqueros, pronunciada en septiembre de 1931)
De ese modo podemos tener hoy conocimiento más o menos seguro de lo que Lorca pronunciaba ante quienes fueron sus oyentes en cada ocasión.
Los espectadores no echaban de menos la improvisación. Federico fue muy requerido para disertaciones. Incluso tuvo que repetir algunas de las más apreciadas. Y en tono más informal, las intervenciones breves en diverso tipo de eventos y el recitado de poemas fueron también ocasiones para poner en juego su palabra.
Del canto popular a la poesía barroca
La dedicada al cante es una conferencia temprana del autor de Diván del Tamarit. Data de 1922, a los 24 años del poeta. Trabajaba por entonces con Manuel de Falla, gran compositor andaluz (gaditano para mayor precisión), asociado al joven, entonces aún inflamado por la pasión musical y volcado al rescate de antiguas canciones andaluzas. Coorganizaron el concurso de cante jondo, al rescate de una modalidad musical y poética que ambos consideraban que se estaba perdiendo.
Así comienza la conferencia acerca de El cante jondo (primitivo cante andaluz), pronunciada en el Centro Artístico de Granada, el 19 de febrero de 1922, unos meses antes del gran concurso celebrado en la Alhambra de Granada. "¡Señores, el alma música del pueblo está en gravísimo peligro! ¡El tesoro artístico de toda una raza, va camino del olvido! Puede decirse, que cada día que pasa, cae una hoja del admirable árbol lírico andaluz, los viejos se llevan al sepulcro tesoros inapreciables de las pasadas generaciones, y la avalancha grosera y estúpida de los cuplés, enturbia el delicioso ambiente popular de toda España. Es una obra patriótica y digna la que se pretende realizar; es una obra de salvamento, una obra de........
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