Buscan aplastar al desafío bolivariano
El mundo sufre al menos desde hace mucho tiempo el papel de EEUU como autoproclamado defensor de la libertad y la democracia a escala mundial. Para evaluar la veracidad de esa cruzada puede pensarse en qué definición práctica aplica la superpotencia al respecto. Se la ha sintetizado así: "Gobierno democrático es aquel que es aliado de EEUU". "Dictadura" es todo gobierno que se le opone o siquiera pretende un margen importante de autonomía frente a su predominio.
Venezuela no sería entonces un país democrático porque no es aliado de EEUU. Con un agravante definitorio: El país caribeño fue sede de la emergencia del "socialismo del siglo XXI". Más allá del cruce con intereses materiales, con el petróleo como eje, este es el agravio ilevantable.
La rebelión contra el "fin de la historia" y su castigo
En la primera década del nuevo siglo, la situación internacional del ideal socialista remitía a dos elementos: En primer lugar al todavía reciente derrumbe inmisericorde del llamado "bloque soviético". Proceso que había cerrado el siglo anterior con la extendida creencia de que una perspectiva no capitalista constituía siempre una promesa trágicamente incumplida, que en nombre de la liberación humana llevaba de modo inexorable al "totalitarismo".
El socialismo representaba "El pasado de una ilusión", como tituló Francois Furet un libro de singular éxito sobre el tema. La otra versión de entonces a la apelación socialista era la deriva hacia un neoliberalismo "de izquierda" de la socialdemocracia histórica. En Francia, en España y en variadas latitudes partidos llamados socialistas encabezaron reformas cuya orientación sustantiva era a favor del gran capital........
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