La Sociedad Colombiana de Física tuvo la gentileza de conferirme el título de miembro honorario y a la Universidad del Quindío el premio Darío Rozo, ambos reconocimientos en virtud del permanente, incondicional y desinteresado respaldo que hemos dado al fortalecimiento de la ciencia básica en el país, a través del apoyo a algunos de sus congresos nacionales, en estos setenta años de haber sido fundada dicha sociedad.

Y es que la dedicación a quehaceres académicos de búsqueda incesante, en este caso relacionados con la materia y la energía de materiales semiconductores y desarrollar optoelectrónica en una universidad regional para demostrar, finalmente, que sí es posible desde la región surgir conocimiento, merecen el acompañamiento constante; respaldo que igualmente reciben........

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