Gente de bien
Es un chiste. La inefable gente de bien pregunta y tú de qué familia eres, así no más, con tuteo y acento condescendiente, como si sus palabras expidieran un certificado civil de dignidad.
Era la fórmula social de los santafereños, cuando Bogotá apenas despuntaba desde los cerros, bajaba por el chorro de Quevedo y se internaba por el río San Francisco y empezaba a construir sus primeras casas por Chapinero.
La gente de bien, nada común, preguntaba de dónde carajos de la España franquista, la España de pañoletas y vestidos gruesos de paño, de flor en el ojal, la misma que asesinó a Federico García Lorca o a Miguel Hernández, cruel y terrible como la que nos conquistó, de dónde provenía el apellido nuestro para poder situarnos en........
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