Casa Encuentro
Cuando era muy joven, prehistoria ya, pensaba que la cultura era una casa grande, a donde llegaba gente importante y elegante a ver pinturas y a escuchar conciertos, un asunto de eruditos que nada tenía que ver con mi origen campesino.
En ese tiempo, además de que se consideraba a la estética como un tema decorativo, los servicios culturales, los cursos, los talleres o los mismos pregrados o postgrados en artes, eran un fruto exótico, solo reservado para la degustación de gentes de la Capital y de grandes patrimonios.
De hecho, en algunas partes aún no se entiende que la cultura es un medio y un fin, un universo autónomo y relacional, que nos permite vivir en comunidad. Somos un amasijo de culturas, nervios y humores. También es un medio para construir nuevas sociedades:........
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