En Colombia, la mediocridad, la politiquería y la corrupción administrativa han estado presentes tanto en las unidades territoriales como en el nivel central, así se ha evidenciado en las elecciones de los últimos años.

Es evidente que esas afectaciones a la gestión pública no son exclusivas de partidos políticos en particular, pues es claro que varias administraciones manejadas por militantes de todas las colectividades han sido protagonistas de escándalos asociados a funcionarios, contratistas, gobernantes y políticos corruptos.

Lo particularmente especial sucede con el gobierno de Gustavo Petro Urrego, quien llegó a la presidencia de Colombia con anuncios y promesas de lucha contra la corrupción administrativa, de paz total y de eficiencia en la gestión pública; pero ni lo uno ni lo otro, pues los niveles de incompetencia de la........

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