¡La historia se repite!
El lunes 11 de agosto, los colombianos despertamos con la noticia del fallecimiento del senador Miguel Uribe. Su vida estuvo en vilo durante dos meses tras sufrir un atentado, cuya autoría las autoridades aún no han anunciado los determinadores del crimen.
De antemano, lamentamos profundamente este suceso. Si bien es una tragedia para su familia, también lo es para la política. Desafortunadamente, algunos de sus colegas de la derecha pura sangre parecieran más preocupados por sus intereses y cálculos políticos que por la desgracia que atraviesa la familia del senador.
Durante dos meses de convalecencia, utilizaron la sala de la clínica como un directorio político, demostrando un menosprecio por la vida en un acto de mera hipocresía. Ahora, se lamentan con la tragedia, derramando lágrimas........
© La Crónica del Quindío
