El negocio privado de las basuras en Bogotá: un modelo en crisis
Bogotá produce diariamente cerca de 8.000 toneladas de basura. En teoría, la ciudad debería contar con un sistema eficiente de recolección, transporte y disposición final. Pero la realidad es otra: lo que tendría que ser un servicio público básico se ha convertido en un dolor de cabeza para millones de ciudadanos y en un factor que golpea la calidad de vida urbana.
La privatización del manejo de residuos no trajo eficiencia ni modernización, como se prometió, lo que dejó fue tarifas desbordadas, fallas constantes en la operación, una planeación institucional deficiente y sanciones millonarias contra las empresas concesionarias. El balance es claro: un modelo pensado no para servir a la ciudad, sino para enriquecer a unos pocos privados.
El esquema de Áreas de Servicio Exclusivo (ASE), vigente desde hace más de una década, contemplado en la caduca Ley 142 de 1994 y reglamentado por la Resolución CRA 943 de 2021, fue diseñado con la intención de organizar el servicio en zonas geográficas específicas, asignando a cada concesionario la operación exclusiva en un territorio delimitado. En teoría, las ASE respondían a tres principios básicos exigidos por la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA): 1. Garantizar cobertura a los sectores más pobres sin disminuir la calidad del servicio; 2. Asegurar la viabilidad financiera; 3. Generar economías de escala que permitieran eficiencia operativa. Bajo estas condiciones, Bogotá dividió su territorio en cinco áreas, cada una bajo control de un operador privado.
No obstante, la realidad ha demostrado que esas promesas quedaron cortas. Entre 2020 y 2025, la interventoría a cargo del Consorcio Proyección Capital (contrato 396 de 2018), contratada por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), reportó 56.769 hallazgos en la operación de las ASE. Esto equivale a más de 22 fallas diarias durante cinco años. Un panorama que refleja incumplimientos generalizados y deficiencias estructurales.
Los reportes incluyen problemas tan básicos como la recolección incompleta de residuos, daños en los contenedores, mal estado de los vehículos recolectores, falta de lavado de cestas y hasta el uso inadecuado de........© Kienyke
