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Contra Marx y contra Venezuela

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«Las enseñanzas de Karl Marx son “fundamentalmente incompatibles con el orden democrático liberal”»1

«Nos aseguraremos de que solo los mejores y más brillantes den clases en Oklahoma, no los “adoctrinadores marxistas” […] Están tratando de manipular la mente de nuestros niños para convertirlos en luchadores por la justicia social, en lugar de dar a los niños el talento para conseguir un buen trabajo y vivir una buena vida» 2

¿Qué relación puede existir entre estas dos citas y la amenaza de invasión de Venezuela por EEUU? ¿Cómo se refuerzan el genocidio palestino, el terrorismo sionista contra Yemen, la corrupción neofascista de Milei, la guerra de la OTAN contra Rusia, los ataques a Irán, las amenazas a China y a medio mundo, así como las duras medidas contra las clases y naciones explotadas para descargar sobre ellas los desastres de la crisis sistémica actual, la más destructiva en la historia capitalista?

La primera hace referencia a una resolución del Tribunal Administrativo de Hamburgo fechada en julio de 2025 en la que se abre la puerta a una posible prohibición ulterior de Marx en Alemania. La segunda da cuenta de una prueba de 25 preguntas que realizará el Departamento de Cultura del Estado de Oklahoma a los nuevos profesores para descubrir lo que en el franquismo llamaban «comunistas infiltrados» prohibiéndoles la docencia en ese Estado.

En Alemania, todo comenzó cuando el colectivo Masch (Escuela Marxista de Política y Cultura) que desde 1981 organiza debates y lecturas de El Capital, demandó al Estado por ser incluido en una lista de «extremistas de izquierda». El Tribunal acepta que Masch no es un colectivo de izquierda extremista porque no tiene «actitud militante activa», es decir y según el Tribunal, no lleva a la práctica lo que debate y estudia en los libros. Digamos que el Tribunal tolera la existencia de Masch mientras que no sea ‘totalmente marxista’, según lo entiende una parte de la burguesía liberal y el reformismo, es decir, mientras se mueva en los estrechos límites muy vigilados del denominado «marxismo legal», «marxismo académico», etc. La burguesía de Oklahoma no quiere profesores marxistas en las escuelas y universidades porque sus ideas son antagónicas a las del imperialismo yanqui, siguiendo la estela abierta por la guerra político-cultural de Trump3.

Los y las marxistas alemanas y norteamericanas saben que, en su lectura de Hegel, Marx sostuvo que el arma de la crítica ha de dejar paso a la crítica de las armas, y que en su Tesis XI sobre Feuerbach dijo que los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo. Estas y otras muchas afirmaciones idénticas vertebran el marxismo desde sus orígenes. Pero también lo saben, lo sospechan o intuyen el Tribunal alemán, el Consejo educativo yanqui, los asesores de Trump, la intelectualidad imperialista y el Vaticano porque no tienen más remedio que conocer lo esencial del marxismo para intentar destruirlo.

Cuando esas y otros marxistas avanzan de sus estudios y enseñanzas formales al nivel de la dialéctica de la praxis convocando actos no muy radicales en calles, fábricas, mercados, aulas, etc., en denuncia del imperialismo, entonces surgen las advertencias y se endurecen las represiones en la medida en que aumenta esa radicalidad. ¿Por qué? Del fallo del Tribunal de Hamburgo se desprende que «leer a Marx no es delito, pero es sospechoso por definición» por lo que la ley ha de estar atenta a descubrir cuándo y cómo ese u otros colectivos saltan del simple estudio pasivo y formal del marxismo a la práctica de su esencia, la dialéctica de la lucha revolucionaria por el comunismo. Y es aquí en donde el Tribunal descubre su reaccionarismo y su pánico de clase ya que «considera que el marxismo mismo está fuera de la legalidad constitucional, porque postula la dictadura del proletariado».

El Consejo de Educación de Oklahoma no ha esperado nada, ni un segundo, sino que ha comenzado la criba antes del inicio del curso mediante la típica entrevista «psicotécnica» de empresas para elegir a trabajadores sumisos y muy explotables, rechazando de entrada a quienes son sospechosos de educar al pueblo en ideas críticas y en la lucha por la libertad. Las ideas reaccionarias del Consejo siguen la línea de involución marcada por Trump en sus famosos discursos televisados del 3 y 4 de julio de 2020, en el Día de la Independencia, en los que el antimarxismo furibundo estructuraba las loas a los valores judeo-cristianos y ultracapitalistas de la familia pequeño burguesa, del patriarcado y del racismo contra migrantes, negacionistas, etc., todo ello en medio de una demostración de fuerza militar.

Los dos Estados más poderosos de Occidente arremeten contra el marxismo sobre todo en dos de sus pilares básicos: Alemania contra la dictadura del proletariado, que es una parte de su teoría al comunismo, y EEUU contra su teoría de la educación que es una parte de su teoría del conocimiento. En la fase actual de la crisis genético-estructural del capitalismo ambas son dos fuerzas liberadoras decisivas y por eso vuelven a ser atacadas como en crisis similares anteriores. Para el imperialismo los embriones de la dictadura del proletariado se desarrollan en silencio debajo de cada lucha obrera y popular que merme sus propiedades, que debilite su poder.........

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