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Venezuela, Elecciones regionales y parlamentarias

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21.05.2025

El próximo 25 de mayo en el país más al norte de Sudamérica, en la República Bolivariana de Venezuela, se llevarán a cabo las elecciones regionales referidas a un proceso electoral donde se elegirán 285 diputados a la Asamblea Nacional, 24 gobernadores, 260 legisladores regionales y 569 puestos de elección popular a nivel nacional. Se incluye en ello el nuevo estado de Guyana Esequiba.

En un escenario de enormes dificultades propias de un país asediado, por las políticas de máxima presión impulsadas por Estados Unidos, usando como testaferro a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la complicidad de gobiernos sudamericanos como el de Chile, Argentina, Paraguay y Ecuador, fundamentalmente. Empeñados de centrar el debate en sus políticas exteriores respecto al carácter democrático del gobierno de Nicolás Maduro, pero callar, vergonzosa e hipócritamente frente a los crímenes constantes de Estados Unidos, países europeos y regímenes como el israelí, Marruecos u otros que, apoyados por ese occidente, suele vociferar de democracia, pero alienta golpes de estado, agresiones, invasiones, ocupación y genocidios.

Una oposición fragmentada

A esa realidad se une una oposición contumaz, en materia de enfrentar al gobierno venezolano desde las trincheras del apoyo externo y la desestabilización permanente, arropado en la teoría de la guerra suave descrita por el analista estadounidense Gene Sharp (1). Una oposición cimentada en una visión de la ultraderecha más extremista de Latinoamérica, que no trepida en solicitar apoyo a Estados Unidos, para que invada el país, derrocar el gobierno y entregar en bandeja el país, a esos políticos que sirven más a Washington que a su propio país.

En esa estrategia, la oposición ligada a Estados Unidos y a países europeos aliados, donde resalta el apellido Machado – está impulsando – como lo suele hacer en forma contumaz – un boicot a las elecciones regionales y legislativas, con el objeto de generar una narrativa de sus socios y patrocinadores, que deslegitimen el probable triunfo de las fuerzas de gobierno.

Vieja conducta que, sólo reditúa para el enriquecimiento de la casta opositora, ya sea con María Machado, el ya alicaído Juan Guaidó, que aprovechó su minuto de fama para acumular riquezas a manos llenas junto a la casta de aquel gobierno fantasma patrocinado por Washington y reconocido por europeos, como también gobiernos latinoamericanos, agrupados en el extinto y execrable Grupo de Lima.

Leopoldo López, Juan Guaidó, María Machado son parte de este grupo de políticos sin cabida en el escenario político nacional venezolano, en virtud del férreo alineamiento con la política de Trump e incluso avalando las acciones de Washington y el gobierno salvadoreño de Bukele, que ha significado la detención en cárceles de El Salvador de migrantes venezolanos. El sometimiento a Trump y sus políticas son tan potentes que y la necesidad de sus recursos tan miserables, que incluso avalan la violación de los derechos humanos de sus compatriotas junto a los llamados a invadir el país con fuerzas militares extranjeras.

Pero, existe también una oposición de derecha, que no desea dejar el campo electoral sólo al gobierno venezolano que muestra hoy un avance notable, en amplias esferas de la vida cotidiana, con mejoramiento de la actividad económica e........

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