Tan joven y tan viejo
Cuando llega la noche mágica y en el reloj de antaño, como de año en año, hacemos el balance de lo bueno y malo, cinco minutos antes de la cuenta atrás tengo la sensación de que mi vida pasa inevitable. Es un pulso acelerado que termina en la última campanada, con la boca llena de uvas a medio deglutir, besos a derecha e izquierda y una copa de cava a veces, champán otras, que te sabe a la arena que cae de la clepsidra.
Si has vivido muchas campanadas sabes que esos buenos deseos que te planteas nunca se cumplen del todo, que hubo una noche que brindaste por un feliz 2020 y el Mundo, y parte de tu mundo, se hundió. Ser escéptico camino de cínico se acrecienta con cada nuevo ciclo y ya no sabes dónde llegará la deriva. Dicen que la vida te hace más sabio, no estoy nada seguro. Sí, en cambio, de........
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