Opinión | El indignado burgués

Javier Mondéjar

Carlos Baño, presidente de la Cámara de Comercio de Alicante. / Héctor Fuentes

Se supone que en Navidad debería escribir un artículo lacrimoso sobre las virtudes de los seres humanos, los entrañables recuerdos de infancia alrededor de la mesa de mis abuelos, el cuento de Navidad de Dickens, Qué bello es vivir de Capra, la pequeña cerillera de Andersen y tal y tal.

Discúlpenme, otro año será, pero en éste, el pésimo e inaudito presidente de la Cámara, un tal Baño, ha vuelto a utilizar zafiamente una institución, que era referente provincial, en una sesión de baño y masaje para su «hermano» el presidente de la Generalitat. Eso sí, sin nombrarlo ni una sola vez, seguramente porque le habrán advertido que con hermanos como él pocos enemigos necesita.

El indignado burgués

EL INDIGNADO BURGUÉS

El indignado burgués

Creo firmemente que cada uno tiene un papel en la sociedad y las instituciones están para defender a su gente, aunque lo sean a la fuerza, como las empresas pertenecientes al censo de la Cámara, la mayoría desconocedoras del honor que tienen por ser súbditas de quien dice representarlas. Y creo también que los eventos tienen su liturgia y su tradición y romper este hilo conductor, que nos liga al pasado, provoca un serio coste reputacional.

No........

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