Francia en la encrucijada
Como es conocido, la extrema derecha francesa -Ressemblement National (RN)- ganó las pasadas elecciones europeas en Francia, una débacle de Macron que el presidente quiso zanjar con la convocatoria de unas elecciones legislativas.
Esas legislativas fueron ganadas por el Nuevo Frente Popular (NFP), una coalición de izquierdas que incluye a los socialistas, a los verdes, a Francia Insumisa y al Partido Comunista, que, aunque con menos votos que RN, logró más escaños (182 frente a 143) gracias a acuerdos puntuales con el partido de Macron (la coalición centrista Juntos por la República, que obtuvo 168 escaños) para retirar ciertos candidatos en beneficio del otro. Lo lógico hubiera sido que el presidente de la República hubiera encomendado la formación de gobierno al partido más numeroso de la cámara, con el que había compartido décadas de cordón sanitario para aislar a la extrema derecha, pero no hizo lo que parecía lógico y designó primer ministro a Michel Barnier, de la derecha democrática francesa (Los Republicanos, RE), con apenas 60 escaños.
En estas circunstancias, Barnier,........
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