En el cierre de su campaña en la plaza de la catedral de Viena, muy próxima a la Cripta de los Capuchinos, donde están enterrados todos los emperadores de la dinastía de los Habsburgo, Herbert Kickl pidió el voto para dar la vuelta al país, cambiar "el sistema" y cerrar la puerta al asilo y a la inmigración.

Se denominó a sí mismo como ‘Volkskanzler’ (el canciller del pueblo). Recordemos que así se definía a Hitler antes de convertirse en Führer del nazismo. "Lo que digo no es de extrema derecha, sino normal". Es una de las perlas que soltó en el mitin de cierre de campaña en Viena. Se sirve de factores que movilizan y son emocionales. Este personaje, tan menudo y frágil como el ministro de la propaganda del Tercer Reich, estudió filosofía sin terminar la carrera y pasó directamente a trabajar en el ‘Freiheitliche Partei Österreichs’ (Partido de la Libertad de Austria). Forma parte desde entonces de ese "sistema, esa élite corrupta" que tanto........

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