Non plus ultra
Ni producto de la mala suerte ni resultado de un hundimiento repentino de la calzada imposible de reparar. El cierre del paso fronterizo del Somport por culpa de un socavón en la carretera del lado francés es, sencillamente, la formulación del desinterés, de la falta de mantenimiento.
Ni preocupa ni importa. De lo contrario, las máquinas llevarían días trabajando y no tendríamos que sorprendernos ante unos plazos que hablan de entre seis meses y un año de espera. La condición de eje europeo de la vía (Burdeos-Zaragoza), por paradójico que resulte, complica la activación de las obras. Al ser una carretera nacional, las decisiones dependen directamente de París y no de una administración autonómica que, como en el caso de lo ocurrido con el paso de Bielsa,........
© Heraldo de Aragón
visit website