Trabar los consensos de la Transición no fue una tarea sencilla. Una España desorientada y plagada de temores abandonó la Dictadura sin conocer cuál sería su rumbo. La Democracia irrumpió condicionada por el miedo a la involución, por el peligro a un retroceso que alejase al país de la oportunidad de su rehabilitación.

Con un mar de fondo convulso, afectado por el ruido de sables, por los dramáticos atentados de ETA y por la ausencia de importantes certezas, España se adentró en la Democracia acompañada por la valentía de aquellos que sabían de la importancia del acuerdo. Fueron los partidos los que entendieron que solo la cesión garantizaría una convivencia pacífica. Como señalaría el propio Adolfo Suárez: "La Democracia, por encima de sus exigencias concretas y de sus modos técnicos de realización, es un estilo de vida, una forma de entender y........

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