Además de las urgentes acciones para retornar la normalidad a las poblaciones afectadas, sin olvidar a las víctimas mortales, y dejando para otros el estudio de las responsabilidades, que parece que se dirimirán en los juzgados, hay aspectos sobre los que quizá convenga meditar.

En mi opinión, a grandes rasgos la política comprende dos aspectos, el ideológico y el de gestión. El primero supone una cierta concepción de la sociedad y el deseo de llevarla a cabo, mientras que el segundo implica la toma de decisiones adecuadas para prestar los necesarios servicios a la sociedad, ambos dentro del marco jurídico consensuado por el pueblo: la Constitución.

No entraré en la enumeración de las ideologías, baste decir que, tras la consecución de un más que aceptable Estado del bienestar, éstas cada vez se diferencian menos en la práctica, siendo necesario el recurso a extremismos, en no pocas ocasiones absurdos o imposibles, simplemente para marcar diferencias, es decir, para crear un nuevo pensamiento, un modelo social, que posiblemente se resume en un simple eslogan.

El segundo aspecto, el de la gestión, el de la política del día a día, es al que más atención presta el ciudadano pues le afecta........

© Heraldo de Aragón