Si uno mezcla sulfato de hierro con ácido tánico obtiene tinta. Tánico, como tanino, viene del céltico ‘tann’, el roble, del que se extrae el ácido. Si procede no de la corteza, sino de las agallas del árbol, la tinta es ferrogálica. Un investigador del Museo del Prado (García-Máiquez) la encuentra bajo un cuadro aragonés de 1519 y piensa por eso que el autor sería alemán o flamenco o del norte de Italia.

Una investigadora (Carmen Morte) ya había deducido por su cuenta que el Maestro de Sijena era en realidad Rodrigo de Sajonia. Otra sabia más (Ana Ágreda) discurrió que se inspiraba en un libro de Isabel de Villena, educada en la corte de la reina de Aragón, María de Castilla, esposa de Alfonso V, una ‘Vita Christi’ de la que gustó mucho Isabel la Católica. Esta ordenó editarla y así pudieron leerla las linajudas monjas del Monasterio de Santa María la Real de Sijena y pedir al artista que representase sus descripciones en un retablo de gran lujo y tamaño. Lo componían nada menos que cuarenta y una pinturas, llenas de color y de elegancia. La mitad fueron destruidas en la guerra de 1936, como otras cosas preciosas de ese convento, pasto de las llamas al paso de las fuerzas milicianas de la Generalitat de Cataluña. Las que quedan están dispersas,........

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