El Señor Krisna (Krishna) es un avatar de Vishnú en la religión hindú. Pero tan importante que tiene su propia religión, el krisnaísmo, cuyos creyentes afirman que, por el contrario, Krisna es el dios que creó a los demás.

Hace un tiempo se hicieron famosos sus incansables devotos rapados al cero, que andaban todo el (santo) día vestidos con túnicas de color azafranado, dando saltitos y tocando panderos y platillos a modo de castañuelas. Repetían sin cesar una murga (mantra, en realidad) que sonaba ¡jare krisna, jare krisna, krisna, krisna, jare, jare! Y vuelta a empezar. Y así todo el día. Aun con su aspecto inofensivo, hicieron perder los nervios a algunos y una inolvidable historieta de Alberto Calvo dio cuenta de lo que les sucedió con Supermaño.

El divino Krisna es de piel atezada, oscura, no se sabe bien si tirando a azul o a moreno, lo que en la venerable lengua sánscrita se dice ‘shyamal’. También nosotros alumbramos cosas como ‘moreno de verde Luna’, que es semejante. Esa idea, que Lorca adjuntó a su idea de lo gitano, alude, acaso, a lo que entendía él como gitanería pura: pelo negro y tez cetrina, entre verde y amarillo, con melancolía de luz de Luna. Krisna es indio, como los gitanos (que no proceden de Egipto,........

© Heraldo de Aragón