Opiniones fugaces o razonamientos meditados
Algunos de los selectos representantes más conocidos de la política nacional me parecen sorprendentes, y las razón es que hablan demasiado, comunican mal y seleccionan peor los temas que de manera reiterativa deciden notificar.
¿Por qué digo eso? Porque al parecer no se dan cuenta de que inconsciente y emocionalmente lo que buscan siempre es quedar bien, les da igual si lo que dicen es verdad o no, les basta con que lo dicho sea satisfactorio para el entorno al que van dirigidas sus palabras, el objetivo es persuadir de que llevan razón y de paso conseguir votos o al menos quitárselos a los otros. El motivo de ese comportamiento, es que somos seres excesivamente sociales y nuestro cerebro se ha entrenado exhaustivamente para sobrevivir, convivir y actuar de manera rápida con nuestros congéneres, con los que unas veces cooperamos y otras competimos. Pero eso no justifica que en ciertos puestos y en ciertas ocasiones no se........
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