Desde hace unas semanas, en la Universidad de Zaragoza se ha contratado como profesor a un delincuente sexual cuyo nombre no viene al caso, aunque el caso sí merece una reflexión.

La sentencia de la sección 1ª de la Audiencia Provincial se puede leer en Aranzadi, comenzando por el resumen "Abusos sexuales: Existencia: penetración anal sobre víctima que se haya (sic) en estado ebrio, y no tenía capacidad alguna para consentir el acto sexual del que fue objeto, al tener anuladas sus facultades intelectivas –de conocer– y volitivas –de querer–".

En el fallo de la Audiencia se absolvió al procesado del delito de lesiones y se le condenó "como autor responsable de un delito de abuso sexual". Esa decisión se recurrió y una sentencia posterior de la Sala de lo Penal, Sección 1ª del Tribunal Supremo estimó parcialmente el recurso de casación, pero decidió condenar al acusado reduciendo la pena a dos años de prisión, manteniendo los demás pronunciamientos. Así quedó el........

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