Pablo Neruda fue premio Nobel de Literatura y una de las voces más influyentes del siglo XX. El libro de nuestra juventud fue ‘Veinte poemas de amor y una canción desesperada’, todos cantábamos "puedo escribir los versos más tristes esta noche...".

Entonces no sabía que iba a profundizar en Neruda y encontrar la sublime belleza de su poesía, como he descubierto en ‘Residencia en la Tierra’. Libro donde la vida del poeta es un largo lamento, carteles de cine en donde lucha la pantera y el trueno, un comedor donde llegan las rosas, no un comedor abandonado. Están estas rosas hechas de océano solo, hechas en el silencio donde crece el viento, su hoja única. Mencionar también ‘El Canto General’, un poema épico de América, sus vegetaciones, sus bestias, sus pájaros, el nacimiento de los ríos, los minerales, los hombres. Nos descubre el Macchu Pichu, la puerta del cielo, sus alturas, en donde los pies del hombre descansaron de noche junto a los pies del águila , y en la aurora, los pies del trueno en la niebla enrarecida, donde el hombre cayó de repente desde la altura al final del tiempo. El poeta nos narra a los conquistadores, sangre y ceniza, saqueo y muerte bajo cruces y espadas. Nos habla de los libertadores de América, una América que quedó en manos de los caciques , tiranos y dictadores. Nos canta también la lucha del pueblo obrero para su liberación , de los muertos de la plaza 28 de enero de 1946, en Santiago de Chile, donde la sangre fue escondida, lavada y negada. "La delgada niña cayó con su bandera, el joven sonriente rodó a su lado herido y el estupor del pueblo vio caer a los muertos con furia y dolor".........

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