Aplastados por las identidades
El Antiguo Régimen consagraba un estatuto peculiar para cada estamento social. La modernidad trajo la igualdad, que se plasmaba, entre otros muchos aspectos, en la generalidad de la ley.
Desde hace décadas, el Derecho se ha fragmentado en regímenes jurídicos dispares destinados a reconocer privilegios para determinados territorios o algunas identidades sexuales, por ejemplo. Así no nos debería parecer extraño que la ‘alta nobleza catalana’ exija no aportar nada al erario común o que "en las ofertas de empleo público realizadas por las Administraciones públicas aragonesas, se reservará un cupo no inferior al 1% de las vacantes para ser cubiertas por personas transexuales" (artículo 27.3 de la Ley aragonesa 4/2018, de 19 de abril). En este caso, el nuevo ‘alto clero’ identitario exige sus privilegios.
Siempre he creído en........
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