El verano en que los empresarios se plantaron al fin ante la política económica del ‘sanchismo’
La patronal afronta la negociación para recortar la jornada legal de 40 horas semanales a 37,5 horas como, ahora sí, una negociación. Después de un ultimátum fallido del Gobierno, que llegó a acusar a los empresarios de «burlarse» del diálogo social, el cambio de tono beneficia a los intereses de CEOE y Cepyme, las organizaciones empresariales presentes en las conversaciones.
El Ejecutivo ha dado un giro de 180 grados en sus formas con los empresarios, después de que La Moncloa hiciera notar algo a los negociadores del Ministerio de Trabajo: sin un acuerdo social firmado por CEOE y Cepyme, será muy difícil que el Congreso apruebe la reforma, ya que los votos del PNV y Junts son necesarios. Incluso abriría la puerta a una abstención del PP, que ya lo hizo en una primera toma de posición en la Cámara baja.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se afanó esta semana en atraer a los empresarios. En un desayuno informativo........
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