Un suicida en la catedral
Matteo Balzano, 35 años, sacerdote italiano de la diócesis de Novara, se quitó la vida hace dos semanas. Su jefe, el obispo Franco Brambilla en un gesto de comprensión y de misericordia hizo algo inusual en la práctica católica: presidió su funeral en la catedral de la ciudad y dijo en la homilía “Debemos aprender a no escondernos de nuestros miedos y dificultades, a escucharnos unos a otros. Y a encontrar, en nuestras relaciones fraternas, lenguajes y palabras de acogida y comunión”.
El gesto del obispo Brambilla me recuerda otro del arzobispo y cardenal Antonio Cañizares quien ofició una misa en la catedral de la ciudad Toledo, España, por Gregorio Ramos Rubio, un hombre ejemplar, que llevó treinta años a su hermana, cada miércoles, para su tratamiento en la gran ciudad; que paseaba en las tardes por el parque a su........
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