Han sido un par de semanas de incertidumbre, y cada vez más inversores y analistas hablan de escenarios bajistas y pesimistas.

Por eso, pensamos que sería útil exponer, a grandes rasgos, las principales razones del optimismo sobre los activos de riesgo de cara a 2026 y lo que queda de 2025.

A modo de argumento, estos son los puntos que destacaríamos, por orden de importancia:

Generoso presupuesto fiscal

Todas las ventajas del proyecto de ley republicano, conocido como el "Gran Proyecto de Ley", se concentran en los próximos años: recortes y reembolsos de impuestos para los hogares, exenciones fiscales e incentivos para las empresas.

El impulso fiscal estadounidense, que ha sido negativo en la segunda mitad de este año (en gran parte debido al cierre del gobierno), se tornará positivo el próximo año.

En términos más concretos, Principal Asset Management estima que el hogar promedio recibirá 700 dólares adicionales en su reembolso de impuestos bajo el proyecto de ley, mientras que los incentivos a la inversión podrían reducir la tasa efectiva del impuesto sobre la renta corporativa el próximo año del 21% hasta un mínimo del 16%.

Una Casa Blanca intervencionista

Los republicanos se oponen a la idea del presidente Donald Trump de entregar cheques de estímulo de 2.000 dólares (que los crédulos llamarán "dividendos arancelarios") a familias de bajos y medianos ingresos.

Sin embargo, no se debe descartar la idea si la economía empieza a deteriorarse. Trump también tiene influencia en el mercado de bonos: el secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha priorizado mantener bajo el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años, y prevemos que buscará soluciones ingeniosas si este comienza a acercarse al 5%.

Finalmente, Trump ya ha cedido en materia de aranceles a los alimentos. Anticipamos más medidas drásticas si los aranceles, que hasta ahora han sido bien tolerados en general, empiezan a tener un........

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