Blindar la innovación mexicana ante el nuevo escenario comercial
La reciente imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos a productos mexicanos —incluso aquellos que cumplen con lo establecido en el T-MEC— ha encendido las alarmas. Más allá del impacto inmediato en exportaciones clave, estas medidas exponen una fragilidad más profunda: muchas empresas mexicanas no cuentan con portafolios de propiedad industrial que les permitan defenderse en un entorno comercial cada vez más incierto.
La propiedad industrial abarca mucho más que las patentes. También incluye marcas, modelos de utilidad, diseños industriales, secretos industriales y otros activos intangibles que definen lo que hace única a una empresa. Se trata de proteger aquello que le da valor y diferenciación a una idea, producto o servicio. Desde una fórmula, un nombre comercial o un empaque distintivo, hasta una innovación tecnológica compleja. Y proteger estos activos no es un trámite, es una decisión estratégica.
En un contexto global marcado por tensiones, el verdadero activo de las naciones........
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