Flexibilidad y apertura, capacidades clave en la estrategia organizacional
Las organizaciones enfrentan retos constantes derivados de cambios abruptos en su contexto relevante. Estas presiones externas (mercado, tecnología, políticas, entre otros) exigen ajustes internos estratégicos (prioridades, objetivos y procesos) para minimizar impactos negativos o aprovechar oportunidades emergentes.
La capacidad de adaptación no es uniforme: algunas organizaciones logran evolucionar con mayor éxito, tomando decisiones que apalancan su futuro sin perder de vista su identidad y valores fundamentales.
La flexibilidad y la apertura se convierten en capacidades clave que deben integrarse de manera intencional en la estrategia organizacional. Pero ¿qué implica realmente ser una organización flexible y abierta? ¿Cuáles son los elementos que permiten su desarrollo? Aunque cada organización tiene respuestas particulares a estas preguntas, existen algunos principios esenciales que pueden guiar el camino:
1. No rompas con tu historia: Construir y diseñar el futuro de tu empresa debe partir de su visión y valores fundacionales. Si rompes con aquello que le dio sentido a la empresa, puedes perder el rumbo y dirección. Serás como una rémora que va pegada al pez grande.
2. Involucra a tu propia gente: No hay nadie más sensible a lo que necesita modificarse y lograrse que quienes libran las batallas de la operación y la gestión todos los días. Si bien es clave traer ideas frescas, el aporte de las personas que ya conforman la organización es esencial. La apropiación y el compromiso........
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