Más allá del réquiem: repensar la democracia mexicana
Una vibrante discusión sobre los saldos de la transición mexicana a la democracia y el rumbo político que lleva nuestro país en estos tiempos de cambio de régimen recorre las páginas, los micrófonos y los pasillos del debate público nacional. El número de nexos del mes de julio, titulado “Réquiem por la transición” , detonó esta intensa polémica, que ha resultado muy saludable para la vida pública.
El debate ha sido saludable por tres motivos principales. Primero, porque si partimos de la premisa de que un nuevo régimen político se está inaugurando en México, es positivo discutir —y entender mejor— sus rasgos distintivos, normas formales e informales y equilibrios de poder. Segundo, porque quienes queremos construir un país más justo, democrático e igualitario, debemos comprender cuáles fueron los aspectos rescatables y los puntos flacos de la transición a la democracia, a fin de utilizar estos aprendizajes para proponer horizontes de futuro viables e incluyentes.
Tercero, porque el número de la revista desató una discusión de carácter intergeneracional, plural y de argumentos profundos, como no se veía hace tiempo en este país, donde el debate público se había centrado en los dichos de las mañaneras, las observaciones coyunturales y los ataques personales. En las páginas de nexos escribieron jóvenes como Alexia Bautista, María Guillén, Fernanda Caso, Julio González, Hugo Garciamarín, Nicolás Medina Mora y analistas más experimentados, como Ariel Rodríguez Kuri y Alberto Olvera. Voces como las de........
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