Andrea, Adán y el daño colateral
La situación de Adán Augusto López cada vez se siente más complicada al interior de Morena y del gobierno de la presidenta Sheinbaum. Por más que la mandataria repita que aún no hay ninguna acusación en su contra, pero también diga que será la Fiscalía General de la República la que investigue y determine si hay algún tipo de responsabilidad o acusación contra el líder de los senadores morenistas, cada vez es más claro que al tabasqueño lo están dejando solo y que sólo su obsesión por seguir al frente de la bancada oficialista en el Senado es lo que lo mantiene en el cargo, pero a un costo cada vez más alto para el movimiento lopezobradorista.
Es sabido que en Palacio Nacional ya le plantearon, desde aquella reunión ocurrida hace un mes, en la que Adán Augusto y Ricardo Monreal se reunieron con la presidenta, la posibilidad de que deje la coordinación parlamentaria mientras se aclara si tuvo o no responsabilidad en los crímenes y delitos cometidos por su secretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, pero también se sabe de sobra en el Senado que el senador tabasqueño se ha apertrechado en el liderazgo del grupo senatorial, como su último reducto para evitar ser defenestrado, por el escándalo que lo persigue desde su estado natal y los depósitos millonarios que recibió en su cuenta sin reportarlos en sus declaraciones patrimoniales.
Y si Adán se siente cada vez más en la cuerda floja ante las dimensiones del escándalo que lo envuelve, cualquier proyecto en el que hubiera estado involucrado directamente el senador y exgobernador de Tabasco, se ve hoy........
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