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No estamos ganando: estamos autoengañándonos

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monday
No importan los numerosos y graves escándalos de corrupción que ha tenido este gobierno. No importan los comportamientos indecorosos y displicentes que ha tenido el Presidente ostentando su cargo. No importan sus largos trinos calumniando e insultando a quienes no comparten o aplauden su línea de pensamiento. No importan los resultados negativos de gran parte de su gestión, con los que ha ido menoscabando de manera sistemática las instituciones. No importa nada de lo anterior porque Gustavo Petro mantiene una favorabilidad de entre el 40 y el 48 por ciento. ¿De dónde salen esas cifras?, me preguntarán. De encuestas públicas y privadas en las que Petro se mueve en ese rango, y en las que se muestra la solidez de su candidato a sucederlo: Iván Cepeda. ¿Y cómo demonios sucede esto? ¿Cómo se explica esta incongruencia? En vez de prestarle atención a esto, muchos optan por desacreditar a las encuestadoras y dejan la cuestión ahí. Craso error, porque vaya y venga que una encuestadora se equivoque, pero son varias las que vienen mostrando........

© El Tiempo