La pegatina, el prejuicio, la inocencia y el apoyo mutuo
La pegatina tenía que haber sido puesta recientemente. En esa farola el sol poniente daña cualquier publicidad y no duda en destruir su mensaje xenófobo de reinmigración. Junto a la imagen de un avión, completaba la pegatina, el logo y el nombre de un partido político legalizado, con ideas incluso más ultras que las del partido con nombre de marca de diccionarios.
Muy cerca se sentaba un conocido con antebrazo tatuado con un mensaje bélico y patriótico. Desde luego, observando el mensaje y la pegatina la cosa concordaba, era probable, o al menos posible, que el joven musculado hubiera puesto esa pegatina en la farola. Lo que era más que probable, seguro, es que ese padre joven musculado compartía las ideas xenófobas del partido de la pegatina, como tanta gente...
Su hija jugaba con otra niña uno o dos años mayor. Compartían el mismo tono de piel, forma de vestir y peinado, parecían hermanas, pero la diferencia entre ellas debía de ser inmensa según el padre tatuado y los del partido de la pegatina. La niña mayor era hija de una inmigrante magrebí.
Horas antes, esa misma mañana, un compañero me enseñaba el mensaje que le había mandado una conocida y que seguro había reenviado a todos sus contactos. El escrito enviado por WhatsApp era el siguiente “Tengo una hija con esclerosis múltiple, no recibo ninguna ayuda, y a los inmigrantes se lo dan todo”.
El compañero que........
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