Gastar menos y abrigarse más
Especialista en energía y eficiencia energética. Universidad de Piura
Centrémonos en un hogar urbano. Nuestra vida moderna no se concibe sin energía y, en especial, sin electricidad. La usamos para cargar el celular –quizás la actividad más frecuente y controlada que tenemos–, hasta para mantener conectados los routers de internet y decodificadores de cable-TV, pasando por equipos de alto consumo como las termas eléctricas, hornos y refrigeradores.
Solo basta con revisar un recibo de electricidad; llegan de 200, 300, 400 o más soles mensuales. Y eso sin considerar que en muchas ciudades de la costa peruana todavía no usamos aire acondicionado, algo que, si sigue aumentando la temperatura por el cambio climático, se volverá habitual. Cuando eso ocurra, los montos en esos recibos fácilmente se duplicarán o triplicarán durante el verano.
Otro gran gasto importante es el de transportarse. ¿Qué pasa con la movilidad? Recorrer 1,000 kilómet al mes con un auto puede significar más de 600 soles mensuales en gastos de gasolina, sin contar el mantenimiento.........
© El Peruano
