¿Por qué comemos menos fuera? Tecnología y platos preparados reducen el consumo extradoméstico
Alimentación
Carta del día a la entrada de un restaurante en el centro de Barcelona. / Anna Puit
María Jesús Ibáñez
Periodista
Redactora en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA desde el año 2002. Especialista en Alimentación.
Si a la irrupción de las freídoras de aire, de los robots y las thermomix y de otros electrodomésticos inteligentes se le suma el hecho de que los españoles están tirando cada vez más, por comodidad, por inexperiencia o por presupuesto, de la amplia gama que hay de platos preparados, no es de extrañar que el número de comidas que se hacen fuera de casa, el llamado consumo extradoméstico, haya caído en los últimos tiempos. Todo apunta a que estas fiestas navideñas volverán a ser eminentemente caseras, aunque eso no implica necesariamente que las familias se vayan a poner a cocinar.
Los datos del Ministerio de Agricultura y Alimentación, que es el que lleva el registro de las compras e ingestas de alimentos que se hacen en España, indican que entre 2022 y 2023 ese consumo extradoméstico ya se redujo en un 4,3% respecto al año anterior. Fue determinante la escalada inflacionista de los precios de los alimentos y, con ellos, la de las cuentas que los clientes pagaron en bares y restaurantes.
Los platos preparados esquivan la caída del consumo y siguen ganando cuota de mercado
El año pasado (los datos de este 2024 no están todavía disponibles), los españoles comieron fuera de casa 110,73 kilos de productos de alimentación frente a los 115,49 kilos que se habían consumido en 2022. Gastaron, eso sí, un 2,8% más por la subida de precios de los productos, con un gasto medio de 151,69 euros anuales por........
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